Alumni

Ryan es nuestro hijo, tiene doce años, somos de Shanghai, China. Empezó a tocar el violonchelo a los nueve años. Antes de conocer al Sr. Adrian, nunca había estudiado formal y sistemáticamente, era intermitente y no seguía a un buen profesor con regularidad. Desde que vinimos a España, tuvimos la suerte de conocer al Sr. Adrian y Ryan empezó a aprender violonchelo con él.

Empezó a estudiar violonchelo de manera formal y sistemática. Tiene una buena memoria musical y un buen sentido del ritmo. Empezó a aprender batería a los cinco años. Participó en la categoría del concurso IPEAEC en 2019 y ganó el Award o Excellence en el grupo infantil de batería amateur. Le gustan varios tipos de música, y tiene un sistema de cognición de conmutación perfecto para la música clásica y la música moderna.

A Ryan le gusta mucho el violonchelo. Tras un año de estudio con el Sr. Adrian, no sólo ha mejorado mucho en técnica, sino que también ha encontrado una posición sentada equilibrada y ahora utiliza gestos naturales con los brazos. También ha aprendido a procesar y percibir la música. Este es un año muy importante con muchos cambios, ha sentado unas bases muy buenas y sólidas en su forma de expresarse a través del violonchelo.

Muchas gracias querido Sr. Adrian.

Cassie y Hans Dong,
Shanghai 20 de junio de 2023

Adrian es un excelente profesor para cualquier nivel en el que se encuentre el alumno. Sabe dar la información necesaria sobre los temas básicos, no sólo instrumentales sino también musicales, y sobre los temas más complejos y dudas, lo que hace que el alumno se sienta con ganas de aprender cada día más cosas. Adrian es un gran profesional que lo da todo por los alumnos y por su progreso en el mundo musical.

Sin duda Adrian es uno de los profesores más influyentes e inspiradores que he tenido y gracias a él he llegado donde estoy hoy.

Jordi Albelda ( 1er Premio Concurso de Violonchelo Dotzauer 2011) Leipzig, 16 de junio 2023

Conocemos al profesor Adrian van Dongen desde hace unos cinco años. Nos lo recomendó un colega pianista que también trajo a su hija.

Nosotros, padre y madre, también somos músicos. En aquel momento, cuando llevamos a nuestro hijo, nos conmovió la idea de que tal vez este profesor podría fortalecerle y ayudarle a abandonar la idea de dejar el violonchelo. Lo consiguió con paciencia y sabiduría.

Joan siempre sale sereno de sus clases y eso nos llama la atención porque es un niño muy, muy activo, rider, que necesita las experiencias fuertes de la bici….

Empezamos a conocer también sus videos. Nos pareció un eterno buscador del bello sonido. Conoce profundamente la técnica pero no se queda ahí y hace amar la música. Está al servicio de la música. Parte de una gran calidad humana, es humilde y a la vez transmite una gran seguridad al alumno porque busca el camino más natural a la anatomía, sin forzar, logrando el máximo sonido que cada momento requiere.

Nos gusta su trato cálido y muy respetuoso. Es un profesor de los de antes, vocacional, que se dedica en cuerpo y alma.

Nos ha acompañado, fuera de su clase, a elegir arcos, cambiar de instrumento… viajando para ello.

Es riguroso con los pequeños detalles, que si sería mejor cambiar esta cuerda… que si el alma podría cambiar su colocación… que para corregir ese pulgar buscaría una goma con una forma específica…. Cada lección es un goteo de sabiduría.

Adrián es un músico lleno de luz y eso se transmite en su forma de hablar, utilizando un lenguaje que busca siempre lo mejor, la amabilidad y la exquisitez con mucho respeto.

Como padres siempre hemos querido dar una formación humanística e integral (música, deporte, naturaleza, moral, fe cristiana…) Creemos con alegría que Adrián también puede transmitir estos valores además de los musicales siendo un referente y confiamos en que será una de las personas fundamentales en su vida. Sabemos que está en buenas manos. Muchas gracias.

Francisca Ortí Viñes & Chang Rok Moon, 30 de junio de 2020